Melancólica. Íntima. Fuerte. En la Ilíada se conoce a dos Helena. Helena de Esparta y Helena de Troya. Aquí, en Memorias de una zorra solo conocemos a la mujer que se ocultaba tras la máscara del destino de Helena. Es con rabia y melancolía, casi como una balada balcánica, Helena nos relata la historia de cada uno de sus amantes. Una lucha constante entre la Helena de hielo como ella se llega a describir, contra la Helena de fuego que ama intensamente. Una vida entre el rosa y el gris, con guerreros de miradas penetrantes, un matrimonio marchito, y de héroes intensos y vacíos. Debo decirles que esta historia es muy diferente a la que se conoce de la Ilíada. Pero no deja de ser una increíble versión que debe ser leída. |