Desde mi punto de vista se necesita "ser" o "estar" muy simple de humor para leer los textos y entenderlos. Entonces leía el libro cuando me daban ganas y después de leer 2 o 3 historias lo volvía a dejar porque a veces era mucho humor para mí :-) Sin embargo es de reconocer la gracia y facilidad que tiene el autor para tratar los temas, algunos tan contidianos, que si reaccionaramos y analizaramos todo lo que hablamos o escribimos nos daríamos cuenta que muchas cosas las damos por hecho y suponemos o interpretamos lo que alguien nos quiso decir. |