Cumbre indigo

Las expectativas me han jugado una mala pasada porque aunque he disfrutado el libro y lo he leído en dos días no ha sido lo que esperaba. Ahora me explicaré mejor.

Este libro da inicio a la serie “Los Eden”, compuesta por seis entregas donde cada hermano es protagonista. En esta ocasión el protagonista es el mayor de los hermanos, Griffin, y Winn una recién llegada al pueblo y que ocupará el puesto de jefe de policía. El libro es bastante cortito y mezcla el misterio y casos policiales con el romance y el erotismo, todo ello en un entorno de pueblo pequeño, con un rancho de por medio (hello cowboy) y una familia muy unida así que tiene un montón de ingredientes chulos y está muy bien llevada porque logra que te metas entre sus páginas y no puedas soltarlo hasta terminarlo.

Es un libro muy ligero, con una trama bien hilada que va poco a poco en la parte de misterio pero muy a saco en la romántica. La pluma es sencilla, con las descripciones y los diálogos justos y mucha pero que mucha carga spicy, a mí me ha llegado a saturar un poco y más por lo rápido que va todo pero bueno no está mal llevado y no es vulgar ni nada. Eso si no he logrado conectar del todo con los personajes y su relación y aunque tienen momentos muy bonitos y cuquis y me ha agradado, no he llegado a emocionarme ni a vivirlo como me ha pasado con otros libros, tal vez porque pasan de la atracción a los sentimientos muy rápido, no lo sé. En cuanto a la parte del caso que lleva Winn, me ha gustado y mantenido en tensión por momentos pero también me ha resultado previsible y no he llegado a creérmelo del todo.

Romance, pasión e intriga en un pequeño pueblo.