Cuando leí que esta novela estaba inspirada en una historia real, quise leerlo de inmediato. Es una novela llena de misterio y aventura. Después de leerlo y al informarme sobre el hecho real, el hundimiento del barco de guerra Swift en 1770, me sorprendió cómo el autor lo transformó todo a algo ficticio, ya que tanto el naufragio como algunos de los personajes fueron reales. |