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Sarah es una chica que está viviendo una profunda depresión desde hace mucho tiempo a causa de un suceso que marcó su vida. Una noche arrastrada por su amiga Sophie va a una fiesta en la playa y de vuelta a casa la asaltan pero ahí hay alguien que evitará que pase nada. Nick es el chico malo de Santa Mónica, se ha metido en peleas, va a fiestas y además es el chico que salva a Sarah esa noche. Él también arrastra algunos demonios del pasado que iremos descubriendo. Nick me ha parecido un personajazo, es brutal la manera que tiene para salir adelante, su filosofía de vida y como es amigo de sus amigos. Sarah va a aprender a vivir de nuevo y perdonar. Considero que la amistad y la chispa que va surgiendo entre ellos se ve venir pero no por ello es menos bonito. Lo que sí que me ha faltado es la ayuda profesional que necesitan ambos, es cierto que hay que afrontar los miedos pero me ha dado la sensación que se superan demasiado rápido con un simple acto. Creo que hay mucho más detrás de este proceso. No obstante os invito a descubrir esta historia donde dos corazones rotos se van a complementar la mar de bien. |
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