Es un auténtico placer leer siempre a César. Consigue que te metas de lleno en la historia hasta un punto que nunca me había pasado. Sancho es especial, consigue que sufras con el, y te rías, sobre todo con su "hay que joderse", que tanto nos gusta. En más de una situación consigue que se pongan los pelos de punta y no puedas dejar de leer por la tensión que hay entre sus páginas por saber que ocurre. Unos personajes muy auténticos. Recomendado mucho. |