Libro infantil lleno de misterio de principio a fin y con ilustraciones a color muy llamativas. Capítulos cortos, de lectura muy ágil y entretenido. La historia está ambientada en un tren y el viaje de nuestra protagonista, su padre y su mascota en él con destino al Ártico. Personajes sencillos pero con personalidad. Está narrado desde el punto de vista de Cata. Es una niña muy intrepida e inteligente que, acompañada de Rupert, su ratón, se convertirá en investigadora de un suceso que allí ocurre. Obviamente hay otros personajes en esta historia, pero no considero remarcable a ninguno de manera individual. El final del libro tiene un giro que nos deja un par de mensajes importantes y más para las edades indicadas para su lectura: que no se debe juzgar a nadie sin realmente conocerle y que las cosas no son siempre como parecen. |