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La destrucción que solo trae la guerra. Es el panorama que se nos ofrece en Tokio, año cero, por si el título no fuera lo bastante explicativo, una trilogía que el británico David Peace ha concluido con Tokio Redux, publicado hace solo unos meses. Teniendo como atrezzo el Japón del año 1946, un país ocupado militarmente por las fuerzas armadas de Estados Unidos, sobre ese escenario, nos encontramos con la investigación sobre un asesino múltiple. En un país devastado donde también florecen los gánsteres que hacen dinero en el mercado negro y con las mil y unas corruptelas que se pueden producir en un país invadido, el inspector Minami, casi sin medios, se hace cargo de la investigación. Un policía que tendrá, además de la investigación de los asesinatos de jóvenes mujeres japonesas, tendrá que lidiar con las envidias de sus compañeros policías y con unos jefes y gánsteres que intentará torpedear la investigación. Basado en hecho reales, David Peace se convierte en un maestro del lenguaje que utiliza el mismo para representar de manera magistral el ambiente opresivo de un país y de unos ciudadanos que se ven obligados por las circunstancias más que a vivir a sobrevivir. Género negro con ojos rasgados, la novela sigue los cánones del género noir desarrollando un relato ágil de las venturas y desventuras del trabajo policial en unos momentos en los cuales los policías japoneses no estaban autorizados ni a utilizar armas cortas. Un libro que te engancha desde la primera a la última página y que te lleva, sin solución de continuidad a devorar los otros libros de la trilogía. De los otros dos libros de la trilogía, Ciudad ocupada y Tokio Redux hablaremos en otro momento, aunque bien es cierto que se tiene una mayor conciencia de la hondura de la obra si se leen los tres libros uno detrás de otro. Novela negra ambientada en el Japón de la posguerra, unos territorios poco explorados no ya por los escritores occidentales, siquiera por los autores japoneses de género noir que también existen en esas islas. Un libro que se lee solo y que resulta aclaratorio de como era la vida en esos difíciles años en los cuales había declinado, manu militari, el nacionalismo y el imperialismo japonés que fueron uno de los causantes de la II Guerra Mundial. En definitiva, una buena compara para cualquiera que quiera tener bien nutridas las estanterías de su biblioteca. |
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