Un librito pequeño y muy amigable. Cecilia nos ofrece una serie de relatos, cada cual más interesante, enmarcados en la era en la que Internet y las redes sociales empezaban a marcar nuestras vidas y nuestra forma de comunicarnos. Me han parecido unos cuentos muy rápidos de leer, curiosos y con mucho mensaje. Me gusta la escritura de Cecilia. Es bonita, directa y actual. No se enreda con florituras, al contrario, habla de una forma clara y diferente. He subrayado unas cuantas frases a lo largo de todo el texto, cómo esta que da título al libro: "Es mucho más importante ser parte de una obra de arte que de un sociedad, porque las obras de arte están hechas de sueños y los sueños no tienen copyright." Me han gustado especialmente los dos últimos relatos: *Presupuesto irrestricto: sobre la escritura y los tiempos en los que vive la poesía. Son tiempos complicados en los que hay carencia de una escucha activa por parte de la humanidad. *Teoría postmarxista de la infelicidad: sobre la infidelidad, la concepción del amor y en cómo se han transformado radicalmente las relaciones sentimentales de unos años a esta parte. Las reflexiones que nos deja Cecilia a los lectores son cuestiones para debatir ampliamente y pensar con detenimiento. |