Hermano lobo

¿Cómo he vivido tantos años sin conocer esta saga? Me ha parecido espectacular. He llorado, he sufrido y he reído en un viaje apasionante, junto con Torak y Lobo (ala, ya está, ¡me he vuelto a enamorar de otro peludo!) por los bosques de la Finlandia de hace 6000 años.
El libro no se hace pesado en ningún momento, los personajes son perfectos, incluso el malo maloso. La ambientación es bestial, cosa que, como ahora estoy en pleno invierno, no ha ayudado a que pase menos frío. La trama tiene los hilos bien cogidos, todo lo que ocurre tiene un porqué, sin olvidar una velocidad acorde con los hechos.
La labor de investigación de la autora, por lo que he visto, ha llevado mucho tiempo, ha implicado muchos viajes y muchas personas. “Hay veces que se tarda sólo unos tres segundos en retroceder seis mil años”, dice la propia escritora al final del libro, mientras andaba por los mismos bosques en los que se sitúan los clanes que aparecen en la novela.
Es un comienzo de una saga de seis obras, pero la verdad es que no me ha dejado con la sensación de que faltara algo, como me ha sucedido con otros principios. Estoy segura de que voy a ir a por el siguiente en un futuro muy cercano, quiero volver a sentir los lametones de Lobo.
Si os gusta leer sobre nuestros ancestros, os lo aconsejo; si os gusta leer sobre animales en libertad, también os invito a disfrutarlo. Si os gustaron los libros de Auel “Los hijos de la Tierra”, por supuesto, aunque es un poco más juvenil, me ha recordado mucho a cuando acompañaba a Ayla siendo adolescente. Lo de la edad es lo de menos, creo que puede gustar desde que se tiene una lectura fluida hasta más allá de la jubilación. Tiene una lectura fácil y ligera, lo recomiendo totalmente.