InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de patriciamiranda782


patriciamiranda782
05 May 2020

El auge de las trilogías puede mirarse desde dos puntos de vista. Por un lado la mirada del lector: el amor por una historia apasionante, el placer de seguir a tus personajes favoritos hasta cuando van al baño, evitar la desazón de haber leído una bella historia y esa especie de angustia que provoca el libro ya leído pasando al segundo y luego al tercero. Por otro lado y está la mirada del autor y la editorial: si una primera parte apasiona, no escatimes segundas ni terceras en el afán por seguir vendiendo, claro que tanto autor como editor conocen a la perfección la idiosincrasia de todo lector que es la mirada anterior que les relataba.
Bien, habiendo leído la primera y segunda parte (a esa altura ya estaba un poco saturada) llega la tercera y todo buen lector que se precie de tal no debe, no puede dejar de lado una tercera parte si ya leyó las dos anteriores, y todo buen crítico que respete a sus seguidores, y en este caso por puro respeto hacia los lectores de este blog que esperan las reseñas de la tercera si uno ya fue por las otras dos, es que me esforcé en la lectura de las casi 1000 páginas de El jardín de verano. Y han leído bien, fue un verdadero esfuerzo ya que la historia de Tatiana y Alexandre sigue ad eternum y aunque pasen mil y una vicisitudes uno está seguro de que nada malo puede pasarle a ese amor. Esta tercera parte está dedicada a las secuelas que deja una guerra como la Segunda Mundial y por supuesto sigue de cerca el periplo de la pareja que desde Europa termina sus días en EE.UU. Como es mi costumbre no referiré pormenores de la trama ya que podría desalentar a más de uno a leer el libro y además porque detallar el contenido temático me parece de mal gusto, para eso está libro y léelo o déjalo.
Desde el punto de vista del perfil de los personajes debo, me siento obligada a decir que Paullina Simons ha forzado hasta lo indecible el carácter de ambos personajes centrales: Tatiana y Alexandre. Ha llegado hasta lo indecible para mostrar un hombre a tal punto que ha terminado por crear un súper hombre y a estirado tanto el elástico para mostrar una mujer digna de ser amada, respetada y hasta canonizada que Tatiana se convierte en una súper mujer y ni un súper hombre ni una súper mujer resultan creíbles hoy por hoy dentro de la literatura del siglo XXI.
Nos encontramos con personajes que van cambiando, creciendo, envejeciendo, es verdad pero es poco creíble esa pasión y esas ganas de hacer el amor hasta en la cocina sigan tan exageradamente presentes en ambos personajes a pesar de los años, de la vida en común, de la rutina y tantos etcéteras que destruyen cualquier matrimonio o al menos lo tornan menos efusivo que en la adolescencia y eso no es pecado ni desmitificar el amor para siempre sino simple y puro sentido común y síntesis de cualquier realidad. En ese aspecto Tatiana y Alexandre se ponen una vez la capa de súper héroes y echan por tierra cualquier realidad. Entonces, no cabe menos que preguntarnos ante cada escena cargada de pasión ¿somos nosotros los mediocres? o ¿son ellos exageradamente extraordinarios?
Creo que para esta tercera y última parte de la trilogía de El jinete de bronces, la autora ha apelado a la segunda mirada de que hablaba al comienzo de esta reseña.
Sin embargo, la Simons tiene un punto a favor y es que no apela a golpes bajos sino que toda situación entra dentro de lo posible, de lo creíble: la guerra, las secuelas (un poco exageradas para mi gusto) la lucha por una vida mejor, la dignidad y el honor son pilares sobre los cuales se apuntalan los tres libros y que se mantienen inalterables respecto a los personajes centrales, a pesar de los embates de cada etapa vivida.
Paullina Simons nace en Leningrado y a la edad de diez años su familia emigra y se establece en Estados Unidos. Algo parecido aunque bajo circunstancias distintas les sucede a sus personajes, de manera que la autora busca y encuentra en su propia experiencia la manera de hacer creíble el desarraigo y la adaptación a un mundo tan diametralmente opuesto al mundo del cual provienen los personajes. La impronta personal en cuanto a sensaciones sin duda debe haber sido marcante a la hora de armar los perfiles, más allá de eso la autora asegura en un reportaje que los personajes rotaron de su imaginación pero que las historias de fondo de Leningrado (de la guerra, del hambre, la separación, el sufrimiento) vinieron de su familia y familiares y amigos que habían vivido lo peor.
A pesar de los lugares comunes, aún forzando la credibilidad en torno al perfil de los actores principales, dejando de lado lo increíble, si aceptamos jugar el juego que Paullina Simons nos propone, este tercer libro tanto como los dos primeros dejaran satisfechos a los lectores de corazones románticos hasta seducirlos. Aquellos que aman los libros románticos caerán rendidos a los pies de la Simons y clamaran por más de Tatiana y Alexandre que posiblemente se conviertan en dos de esos personajes que difícilmente logramos encontrar en otras historias y que llegaron para quedarse en la memoria.


Enlace: https://www.taller-palabras...
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro