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Un libro encantador. Tomado en parte de las propias experiencias del autor, médico de familia, con poco tiempo de recibido, cuando empieza sus experiecias en un pueblo perdido en Irlanda. No es su biografía, solo vuelca sus apuntes para dar vida a otro joven doctor, en sus mismas condiciones. Su mentor, el que lo va a guiar en sus principios en la consulta es un hombre fuerte, poco ortodoxo en sus procederes y con muchísima experiencia y sapiencia en sus quehaceres, que convengamos que escapan un poco de la medicina, en aras del bienesestar de sus pacientes. Nuestro joven médico está apabullado ante lo que ve y los procedimientos que utiliza su superior en los tratamientos que lleva adelante. Hay situaciones francamente jocosas en las visitas de la consulta y los domicilios a los que acuden. Un libro fresco, lleno de momentos tiernos, donde se ponen en juego los conocimientos científicos y la forma de desarrollarlos ante personas simples que confían en los doctores del pueblo, pero que en cierta forma le temen a uno de ellos, por su manera de ser y al otro porque no saben que tanto "sabe". Muy recomendable para pasar unos gratos momentos de lectura. |
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