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¿Qué valoración puedes darle a una vida? En este caso he dudado sobre qué poner, al final ha quedado la puntuación más alta (y bien merecida). No son cinco estrellas por el conjunto de un argumento y una buena o mala escritura, la puntuación más alta se la lleva por las emociones que me ha hecho sentir, por descubrirme un mundo que apenas sí conocía (de ver Juegos Olímpicos, básicamente). Su relato me inspira muchísima tristeza, he sentido como propio el dolor del desprecio cuando era tan solo un niño, de las horas esperando poder hacer lo que le gustaba, la dejadez de las instituciones al colocar a dedo gente que no tiene puta idea ya no solo de deporte (que también), sino de cómo tratar a niños, seres humanos que también sienten y padecen, que aunque no comprendan todo sí son capaces de saber cuándo las cosas están bien o mal. Tantos nombres, tantas caras de gente rota que sin embargo hemos visto sonreír, tanto esfuerzo para que al final y por aparente politiqueo o lameculismo se te escape tu sueño entre los dedos. Pero no solo es tristeza, también es libertad, es inspiración, son las ganas de comerte el mundo, de salir adelante y de tener otra oportunidad. He sentido orgullo, por ese niño que casi se mata dos veces porque le encantaban las alturas. de ese Gervi cariñoso escondido tras la coraza del killer que tuvo que ponerse. Y también se la tuvo que quitar, porque se lo estaba comiendo por dentro, del tuétano hacia afuera. Muchísimas gracias por compartir tu historia, Gervi. Espero que tus niños de la Mina sean muy felices, ganen medallas o no. Oh, y no me parece poca cosa limitarte a ser feliz, ni me has parecido en ningún momento un "débil mental", nunca. |
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