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Salah huye junto con su hermano de la guerra de Siria pero ambos se separan en mitad del camino. Salah consigue llegar al Reino Helado que le hablaba su abuela, Suecia, como refugiado. Pero comienza a sentirse mal sin tener ninguna enfermedad aparente. Y no es el único niño refugiado al que le corre esto. Es el llamado síndrome de resignación. Salah vive atormentado por sus recuerdos, por la guerra, por las pérdidas y no puede más. Hasta allí va una especialista española, Adela Cortés, para buscar una solución a esta enfermedad mental. al mismo tiempo, Namir, hermano de Salah, emprende un viaje en solitario para intentar encontrar a su hermano. Tenemos varios protagonistas con testimonios muy diferentes. Salah es el que mayor protagonismo va a tener. Un niño sirio de 9 años que tiene que huir de la guerra de su hogar. En Suecia se va a sentir perdido, roto por dentro y sin remedio y comienza a desmoronarse y a entrar en estado de coma, perseguido por sus dolorosos recuerdos. Namir es también quién tenga el protagonismo. Alog mayor que su hermano, huye también de Siria con él para evitar ser obligado a luchar en la guerra. Se encuentra encerrado en Zaatari, un campo de refugiados en Jordania junto con otros sirios. Es un chico valiente que hará todo lo posible por reunirse con su hermano pequeño. La otra protagonista es Adela, una doctora que quiere ayudar a los niños refugiados y va a conocer casualmente a Salah. Esta historia muestra el lado oculto de la guerra de Siria a través de los testimonios de dos niños. Es una historia entre la luz y la oscuridad, intercalando momentos bonitos con otros más trágicos. Pero siempre hay un rayo de esperanza. Vamos a ver distintos momentos y escenarios, tanto presentes como pasados (especialmente en el momento en que la guerra estalla), viajando desde Siria hasta Jordania, Madrid y Estocolmo. También hay pequeños momentos de reflexión, como esta frase: "No podemos cambiar nuestro pasado. Solo nos queda aprender de lo vivido. Esta es nuestra responsabilidad y nuestro desafío." La novela está narrada en formato epistolar, a través de monólogos y diarios de los distintos protagonistas. Esto nos hace ver distintas realidades a través de los ojos de cada uno, lo que hace que compenetremos, entendamos y conectemos mucho mejor con ellos, especialmente con los dos hermanos sirios. Sí es cierto que ha habido capítulos que me han resultado un poco irrelevantes y que poco o nada aportaban a la trama. Los capítulos son muy breves, de pocas páginas, y el ritmo es muy ligero, lo que le hace una lectura amena y dinámica y rápida de leer. Enlace: https://lagranbibliotecadeda.. |
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