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No suelo leer mucho suspense pero la premisa de la historia me parecía muy interesante. Una niña que desaparece, un pueblo que se vuelca en su búsqueda, una familia que no sabe qué hacer por encontrarla y un secuestrador que debe cuidar cada paso en falso para no ser descubierto. La idea principal incita a pensar que vas a encontrarte con una historia oscura y truculenta, pero os aseguro que lo que encontré en esta novela fue algo totalmente diferente. No necesitas más que leer un par de páginas para darte cuenta de que va a ser una lectura dura y compleja. Desde el primer momento tuve claro que iba a sentir y a enfadarme, pero que a su vez no querría soltar el libro, y eso fue precisamente lo que me ocurrió ya que la novela me atrapó desde el principio. Engancha e intriga a partes iguales, haciendo que sus 300 páginas duren un par de tardes como mucho. Lo que más me gustó de la trama fue su estructura ya que se encuentra dividida en tres bloques diferenciados que marcan la evolución de Gazania y Rui. Todo en la historia tiene coherencia y nunca se pierde el hilo conductor, pese a ir cambiando de punto de vista. Pero si la trama merece la pena, lo que me atrapó fue su cuidada narración. La forma que tiene Sofía de contar el cautiverio, la pérdida de identidad, el miedo creciente., es sumamente delicado. Esta novela es dura por los temas de los que habla, pero la autora narra todo con mucha elegancia. Sabes que está ocurriendo entre esas cuatro paredes sin necesidad de plasmarlo en palabras. No lo necesita, porque sabe tocarte el corazón, logrando que empatices con cada personaje, con cada pequeño sentimiento, con cada temor. La novela da voz a la realidad de miles de niños que sufren el mismo destino que Gazania y que en muchas ocasiones terminan en el olvido de una sociedad egoísta e insensible. Si tuviese que ponerle un pero sería que en ocasiones la madurez de la niña me sacaba de la historia porque no la lograba imaginar en su cuerpo. En la historia se insiste varias veces en que es muy responsable para su edad, pero a veces no me resultaba del todo verosímil. Gazania es una novela que engancha gracias al suspense que inunda sus páginas y que hace que seas incapaz de soltar la historia hasta acabarla. A pesar de la dureza de los temas que trata, la delicada narración hace que merezca la pena sufrir junto a sus personajes. Enlace: http://misalasliterarias.blo.. |
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