Creo que es una forma preciosa de ayudar a que los niños reconozcan en sí mismos emociones como la ira, la ansiedad, etc., dándoles además unas pautas simples e ilustradas para mejor comprensión que les ayuden en esos momentos. Además de incluir la preocupación de sus padres ante ese estado, haciendo que piense en cómo y por qué reaccionan los demás a él. Me parece que es de gran ayuda para cualquier familia, ya que todos los niños, en mayor o menor parte, pasan en algún momento por una situación que les sobrepasa y no saben cómo actuar y superarla. Gracias a este cuento maravilloso tendrán un apoyo y una forma de enfrentarse a ellas. |