 |
Olivia Marshall va por la vida arrastrando una muy mala suerte, entre sus últimos percances es haber sido abandonada por su novio, ahora ex, y en medio de su momento de terapia decide quemar las cosas que le recordaban a él, pero con la suerte que se carga termina el cubo volcado, de esta manera logra que se queme el edificio y tenga que mudarse con su hermano un tiempo. Y Aunque su hermano vive en un amplio y muy fino departamento no es de él, sino de su mejor amigo Colin Beck, un atractivo y éxito hombre, ambos no tienen la mejor relación, se le viven molestándose y al final Colin acepta que Olivia se quede un tiempo, lo cual pone la paciencia de Colin al límite, pues Olivia realmente tiene mala suerte combinada con una forma de ser muy descuidada, por ejemplo un día les quería preparar pasta y termina tirando todo en la sala, otro día rompe una impresora y así. En medio de todo esto un día recibe un mensaje de un número desconocido en el que le preguntan: “¿Que traes puesto?” a lo que ella graciosamente contesta que el vestido de novias de su madre en ropa interior, es así como comienza un intercambio de mensajes cada vez más intenso entre estos dos personajes. Colin un día aburrido decide mandarle un mensaje a una de sus citas para descubrir que anoto mal el número, pero este desatino logra llevarlo a conocer a la chica de sus sueños, aunque no sabe quién es, su corazón se acelera cada que recibe un mensaje de aquella graciosa y sexi, en su mente se la imagina así, de la que desconoce su identidad. ¿Qué pasara cuando descubra Colin que aquella chica que lo enciende por mensajes es aquella chiquilla que correteaba y molestaba desde chica? ¿Qué pensara Olivia sobre su suerte al darse cuenta que el molesto mejor amigo de su hermano es aquel chico por el que es capaz de desvelarse hablando de todo? Si bien a mí me encanta la autora este sería el libro que menos me gusta de ella, Olivia es muy odiosa en partes, hay varias escenas donde ella realmente, realmente exagera y Colin es demasiado bueno en muchos aspectos, aunque hay muchas cosas que me atraparon, por ejemplo el que la lectura fuera muy fácil y que Olivia podría no solo tener mala suerte sino que también su falta de madurez la metía en muchos problemas, como el de romper la impresora, tirar la salsa por no estar concentrada y todavía no limpiar estando en una casa ajena, por otro lado, pero eso no quita que es un libro fácil de leer que entretiene. Tal vez si Olivia no me hubiera desesperado tanto habría apreciado más la novela. La historia está llena de clichés y realmente no es un spoiler quien está detrás de los mensajes, ya que uno lo descubre mucho antes que el otro y de que nos cuentan la historia desde dos perspectivas, así que esas partes me gustan, ya sabes que esperar solo esperas ver cómo te lo muestran. |
>
