Descubrí a esta autora con El robo de los sentidos y me enganchó. Este es el cuarto libro y me sigue sorprendiendo la forma en que desarrolla el argumento para que te sorprendas con el final. Hasta el momento es el que más me ha gustado, aunque me queda por leer Trencadís, pero lo cierto es que ha dejado el listón muy alto. Un punto positivo para mí es que tenga a Grecia como escenario, porque es de mis lugares favoritos, así que reconozco que con eso ya me había ganado desde el principio. ¡Lo recomiendo! |