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Desde los más pequeños a los más grandes, los animales siempre han despertado la fascinación infantil. Algunos de ellos les resultan más conocidos y cercanos mientras que otros... no conocen ni su nombre ni cómo son. A través de este libro es posible descubrir todos los animales junto a los más pequeños de la casa o del colegio. Desde la perspectiva didáctica, es sin duda alguna una fuente de inspiración para diversas dinámicas que afloren la curiosidad de los niños. Sus preciosas ilustraciones pueden ser utilizadas como pósters pero también como herramienta didáctica. Un claro ejemplo de ello es que sobre el nombre del animal en cuestión podemos poner una pequeña ventanita para que adivinen su nombre y que al abrirla puedan descubrirlo en varios idiomas: Inglés, Español, Catalán... Otra posibilidad para utilizarlos como herramienta de aprendizaje puede ser colocar los posters en diversos lugares del aula y que los alumnos hayan de desplazarse hasta dicho poster, identificando así el vocabulario. Este libro también puede transformarse en un divertido juego. Por ejemplo, si uno de los alumnos cierra los ojos y cuenta hasta 10 mientras los demás se colocan bajo las imágenes. El niño con los ojos cerrados menciona el nombre de un animal y aquellos alumnos que se encuentren bajo este son eliminados, favoreciendo de este modo también la identificación y producción del vocabulario. Además, esta novedad literaria nos permite no solo la identificación de vocabulario con los más pequeños sino también el desarrollo de su imaginación y creatividad. Un claro ejemplo de ello es que podría ser usado para crear historias o caligramas sobre cada uno de los protagonistas del libro. En conclusión, considero que este libro no solo es visualmente una fantasía para los ojos de los más pequeños debido a sus bellas ilustraciones sino que también puede ser una versátil fuente de recursos didácticos para usar tanto con nuestros hijos como con nuestros alumnos. |
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