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La novela Versos de vida y muerte de Amos Oz tiene una apertura ineludiblemente literaria. Empieza con una serie preguntas que atraviesan a cualquier escritor: sus influencias, la fama, opinión acerca de colegas, material tomado de la realidad o extraído de la imaginación, escritura por inspiración o con régimen diario de horas dedicadas a ello. El protagonista es un escritor a punto de ser entrevistado que llega cuarenta minutos antes a su conferencia y para matar el tiempo sopesa preguntas y posibles respuestas. También se dedica a crear historias acerca de las personas que encuentra mientras espera. A la camarera le inventa un primer amor que la va a dejar seducida y abandonada. El amante volverá con su anterior pareja y con los años formará una familia con otra mujer. La camarera piensa la otra mujer abandonada por su amante. El abandono es el lazo que las une y que le interesa a ella. También se inventa una conversación entre dos hombres que están sentados cerca de él. La conversación gira alrededor del éxito económico y las enfermedades de un conocido de ellos. El autor continua con esta historia e imagina la vida del enfermo. En la conferencia el escritor imagina algún aspecto de la vida o de personalidad de algunos de los presentes allí. Crea una historia entre una mujer ávida de cultura y un joven poeta. Un incidente sin importancia tendrá como testigo a una vecina que hará correr un rumor con consecuencias terribles para los involucrados, según su delineamiento argumental. Después retoma la historia de la camarera y la retoca. Miente a su público durante la conferencia. al salir de allí el escritor se encuentra con Ruhele , la mujer que leyó algunas frases de su libro durante la conferencia, e intenta seducirla. Regresa a la historia de la camarera e imagina una llamada telefónica entre la camarera y la otra mujer abandonada por amante. de nuevo recuerda al enfermo de cáncer y sus posibles padecimientos. Su recorrido imaginativo por los distintos personajes crean numerosas posibilidades de escritura que el escritor continúa, tacha, renace, corrige, etc. Si bien la historia es original e interesante por momentos ante la infinidad de posibilidades de la imaginación del escritor, no me terminó de convencer y por eso le doy tres estrellas. Es el primer libro que leo de Amos Oz, escritor muy afamado, y no colmó las expectativas. A darle una segunda oportunidad con otro libro. |
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