Donde la muerte te encuentre

Lo primero que pensé al terminar la última página de este libro es que Fernando Otero había diseñado un libro complejo, donde desde el primer momento nos íbamos a encontrar una historia que iban a ser muchas en realidad, la búsqueda de la verdad, una crítica a la realidad sociopolitica de Cuba, una historia de amor o en su defectos varias y desde estas premisas, partiremos desde el comienzo en una serie de fragmentos contados a modo de diario, desde el punto de vista de varios personajes sin los cuales, esta historia estaría incompleta, todos dan su punto de vista desde todo lo que esta sucediendo y de como les toca vivir a ellos. Es de esta manera como vemos que la historia se sujeta en el fondo, gracias a las decisiones tomadas en cada momento por cada personaje, sin las cuales la historia no hubiera llegado a puerto. Unos personajes bien definidos , sin grandes rasgos, pero decisivos todos, para que nuestro Ginés Maldonado pueda ir consumiendo etapas de su misión en Cuba.
El libro se ha cimentado sobre una base histórica bien documentada y las licencias que el autor haya querido tener con los personajes forman parte del enorme paréntesis que se abre tras la lectura del libro ¿dónde termina la realidad y donde comienza la ficción en esta historia?. Tengo que reconocer que me ha resultado difícil no ponerle la cara del autor a Ginés, ver en ese líder sindicalista a cierto alcalde de Marinaleda, A Neliza, a Raquel, tal vez figuras que en la vida real fueron personas en la que Fernando se ha inspirado para crear a sus personajes por lo tanto he disfrutado mucho más del libro al saber ciertos datos del autor, de su trabajo, lo cual me ha servido para contrastar dicha información con compañeros de trabajo que han visitado la isla, familiares y amigos que han vivido allí durante un tiempo y que no han hecho más que confirmar ciertos detalles de los personajes y la vida en Cuba a los que el autor hace referencia en la novela.

Creo que es un tema difícil de tratar, no falto de polémica y que cuesta trabajo resumir en tan sólo 272 páginas, que Fernando ha sabido plasmar a través de esas páginas una serie de ideas que de una manera más o menos acertada han cumplido con la función que esperaba al acercarme a esta lectura, que no era otra que la de disfrutar de una historia entretenida, interesante y de la que aprender un poco más sobre el Che, en la cual mi tocayo ha sido un buen profesor, que ha sabido mantenerme atento en la lectura, arrancándome sentimientos a medida que iba leyendo y cautivadome con su forma de hablar del Che un poquito más para su causa, es por ello, que las personas que no hayan tenido aún tiempo de conocer la figura de este revolucionario, conozcan algo de su historia y si tienen inquietudes, , estoy convencido que de seguro, será detonante para una futura búsqueda de más información. Tal vez con mis palabras comprenderéis que hasta el momento he hablado más del guerrillero que del protagonista Ginés y es que sin que nuestro doctorando, que viaja Cuba como punto y final a la recogida de datos sobre su tesis, no esta falto de interés, debo reconocer que la figura de Ernesto Che Guevara es demasiado poderosa y los fragmentos del diario de Raúl Villar de sus últimos días en la selva boliviana, para no colocarlo como centro de toda atención en la novela.

Para acabar, diré que es un libro totalmente recomendable para los que le gusten los temas históricos que podría ser debatido por los expertos en la materia, puesto que no esta falto de ciertas hipótesis a pesar de la documentación rigurosa, y que a pesar que para mi gusto el final flaquea un poco, no le resta calidad a una buena novela, que sin lugar a dudas se disfruta aportando a la narrativa existente, un punto de vista a tener en cuenta, .en una figura tan compleja como es la persona de Ernesto Che Guerara.

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