Los hombres no son islas: Los clásicos nos ayudan a vivir: 446

Hace menos de un año murió, antes de tiempo, Nuccio Ordine. Sus entrevistas y conferencias son, fueron, un alegato en favor a las humanidades y de toda disciplina inútil que alimente el alma y ayude a construir un espíritu crítico. Fue muy combativo ante la mercantilización de las universidades y cada uno de sus libros son una muestra de erudición y amor por la cultura clásica. Este que me ocupa no es una excepción. Ordine se basa en un breve párrafo del poeta inglés del S. XVI John Donne para, tras una extensísima introducción, elaborar una recopilación de textos clásicos a través de los cuales pretende demostrar que los hombres no somos islas. Que formamos parte de un todo y que, al igual que cuando un pedazo de tierra se desprende del continente éste queda incompleto, cuando parte de la humanidad sufre, sufrimos todos. 

Un breve libro, con fragmentos deliciosos y reflexiones que muestran, además de una amplísima cultura, la honda preocupación que el profesor sentía ante el retroceso de las disciplinas humanísticas.