Los días felices

Viajamos de nuevo Frankfurt junto con nuestros protagonistas Mascarell y Ayla a los que ya conocimos en la entrega anterior: El gran rojo.

El libro comienza fuerte cuando un importante empresario en compañía de su chófer que no es otro que su hijo, acude a una adivina a la que suele frecuentar. Esta mujer le dará la clave para poder cumplir sus metas, una pistola antigua será la llave para llegar a ellas.
Mascarell será el encargado de encontrarla.

Por otra parte Ayla recibirá la visita de un fantasma del pasado que no será bienvenida.

Las vidas de nuestros protagonistas volverán a cruzarse ¿Cuál será el punto de unión?

Las comparaciones son odiosas pero en este caso tengo que reconocer que este libro me ha gustado más que el primero.
Quizás por la trama, por la evolución de los personajes o por el desarrollo de la historia ha caído en dos días y eso siempre es algo positivo.

Trata temas interesantes como la explotación de mendigos y todo lo que hay detrás de esta deplorable actividad de la que muchos sacan partido sin pensar en las consecuencias. Un tema que desconocía y que me ha sorprendido una vez más hasta donde es capaz de llegar el ser humano...

Considero que es importante leerlos en orden para conocer la historia de los personajes y aunque a uno de ellos sigo sin empatizar con el algunos de sus componentes en este libro me han gustado.

En conclusión, una lectura rápida, amena, entretenida con una crítica social importante donde se aprecia claramente la evolución del autor y para mi gusto superior al primer libro.