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¡Wuola! Esta historia ha sido un gran descubrimiento, pero no sé si no ha sido el momento para adentrarme en ella. Os explico. EL prologo de esta obra (la introducción vaya) es bastante rimbombante y pone en exultante posición al autor y a esta obra, algo que la verdad, personalmente, no es una práctica que me guste (no solo aplicado a este libro, sino a todos los que cumplen esta condición), siempre me ha dado la sensación de pretencioso y poco creíble. Asique no, no fue el mejor comienzo y debo decir que lo poco que menciona a la trama, fue bastante... insustancial. Una introducción con mucho ruido, pero poco acertada. Una vez empiezas la historia nos situamos en un mundo casi post-apocalíptico, muy similar a Guerra Mundial Z, donde unos "infectados" viven al otro lado de las murallas del puñado de colonias que han sobrevivido. Así llegamos a NeoEdo, donde comenzamos a descubrir los movimientos de dos grupos que están enfrentados y poseen sendas guardias dispuestas a exterminar a la líder del bando contrario. Pero ¿Quiénes son esas mujeres por las que darían la vida? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Esta y muchas otra preguntas se verán respondidas en los siguientes capítulos. El concepto de vampiro que trae el autor en esta historia es de lo más curioso, nunca había visto una historia donde planteen que en una clínica estética escondan un secreto tan turbio como la creación del ser perfecto: el vampiro. Pero, para llegar a lograrlo hay un extenso ensayo y error en el camino, muchos especímenes fallidos que, aunque en un principio parecen perfectos poco a poco ves como empiezan a caer en una extraña espiral de decadencia y autodestrucción de la que no pueden escapar una vez se prende la mecha. "¿Puede la ciencia crear vampiros?" Así nos adentramos en la piel de Simone, una joven cuyo rostro esta totalmente deformado por una extraña enfermedad que avanza inexorablemente, sin escuchar sus ruegos o plegarias. La caridad y la suerte nunca le han sonreído en ese sentido, hasta que llega a Felicity, una clínica cuyo eslogan reza "Un mundo a tu medida". Allí le darán una oportunidad, "¿Quién eres tú? ¿El Diablo?"; Simone conocerá así a SIlvana, la vampira primigenia; el espécimen perfecto. Ella pondrá su vida patas arriba ante una nueva expectativa de vida, una que pondrá en jaque su propia humanidad y la perspectiva que tenía del mundo. ¿Esta todo permitido en esta vida, con el fin de alcanzar nuestra mayor aspiración y dejar atrás los miedos de la mundanidad? Nazis, vampiros, sensualidad, una caída vertiginosa hacia la decadencia humana, permitiéndonos conocer cuales son los límites de la moralidad humana con el fin de culminar sus deseos y anhelos. Todo ello sumado a una delirante historia que nos arrastra a la fauces de una erótica y grotesca trama que no dejara a nadie indiferente. "La civilización es un río desbordado de sangre al que nadie ha logrado ponerle un dique" Puede parecer que Simone solo quiere librarse de su monstruosidad por el miedo que le supone lo desconocido, el que pasara mañana con su fealdad, como amanecerá al día siguiente, pero, en realidad, Simone vive como cualquier otra persona: con miedo a la muerte y con un anhelo insaciable; desea aquello que se le ha negado desde que tiene memoria y hará lo que sea para llegar hasta ahí, incluso convertirse en Fausto y pactar con el Diablo. Tanto su historia como la de Silvana y el como, poco a poco, se van entrelazando de forma hermosa y grotesca es todo lo que necesita un lector. Ahora bien, su "villano", Castor, un vampiro errático, no es más que un personaje anodino usado para un fin: causar estragos allá por donde vaya, pero en si, no hay nada más, no se siente que haya un transfondo más allá de los ligeros retazos de información que el autor nos facilita por parte de Silvana o de él mismo. En definitiva es olvidable, aunque brutal y despiadado, lo que le da un toque provocador. Bien es cierto que mientras escuchaba esta historia en audible venían a mi mente un montón de historias de vampiros o criaturas espeluznantes hambrientas de humanidad. The Strain es lo más cercano que he podido ver a esta trama. Estoy segura de que si adaptaran esta historia a la pequeña pantalla no pasaría para nada desapercibida. En conclusión: Neo PIel ha llegado a mi vida en un momento donde mi cerebro esta poco receptivo a tramas más intrincadas de lo habitual, pero aun así, se me ha hecho muy gozosa y disfrutable. Sin duda, todo un acierto para los amantes de los vampiros, de la ciencia-ficción y el terror elevado. Me habría encantado una segunda parte. Creo que quedan tantas incógnitas por desvelar... |
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