Con la guerra con Rusia en el Donbás como telón de fondo, la autora, a través de un realismo bastante crudo, recrea una parte de la historia reciente de una Ucrania empobrecida tras la caída de la Unión Soviética: la pobreza, la precariedad laboral o la corrupción política. Pero pone el foco en un hecho concreto, la industria de la fertilidad y los vientres de alquiler. Y lo hace a través de las historias de Olenka y de Daría, dos muchachas que quisieron salir de una vida de penurias y pobreza para entrar en otra que finalmente las destrozó por dentro. Es una novela difícil de leer, ya solo por descubrir todo lo que ocurrió y sigue ocurriendo en Ucrania, y eso que el libro se escribió antes de la actual guerra. Pero también valiente por su denuncia social: la corrupción que hay alrededor de ese gran negocio que es la explotación del cuerpo femenino, los tratamientos hormonales agresivos, las selecciones humillantes o los daños físicos y psicológicos-enfermedades, infertilidad- que les quedan a las jóvenes ucranianas. El estilo de la autora no me ha convencido, un texto algo repetitivo, demasiadas vueltas para mostrar lo que pasó para que todo se truncara, aunque, cuando esto llegó, me sorprendió gratamente. No obstante, como siempre, recomendable para quien le interese el tema. . |