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Acabé. Y me ha dado mucha pena acabar porque me ha encantado. Normalmente soy partidario de las historias cortas o medias. Pero cuando descubres historias como estas que se quedan contigo, siempre deseas que haya algo más que leer. En este caso, existe una película que dicen que es maravillosa, así que continuaré la adicción allí jajaja. Me ha encantado la historia de principio a fin. Como está tratando el tema del bullying, tan real. Sin tapujos. Me encanta como se refleja que, normalmente, la gente no es capaz de empatizar con los demás hasta que pasa por lo mismo. Me ha encantado el dibujo. Había imágenes que eran auténticas obras de arte. El lenguaje de signos estaba tan bien integrado, que a veces me olvidadaba de él. Me ha parecido maravilloso también el coro de personajes tan carácterísticos que tiene esta novela. Todos con su personalidad muy bien marcada. Y por supuesto me ha encatando Shoya. Como avanza, como crece. Como aprende. Un personaje super positivo. Pero si alguien se ha llevado mi corazón en esta historia, y ha conseguido hacerme empatizar con ella, incluso cuando pocas veces sabes con seguridad lo que piensa, ha sido Shoko Nishimiya. Sientes lo que ella siente. Y es un doble talento de la autora, gracias al dibujo y a los diálogos. En fin, quien crea que el manga es para niños o que tiene poca profundidad, que pase, vea y se de un festín. |
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