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En 2013 Andrew Offutt, el rey de la pornografía escrita del siglo XX, muere de cirrosis aguda. Su hijo mayor Chris es el encargado de organizar su despacho en las colinas de Kentucky. Un despacho en el que estaba prohibido entrar, lleno de manuscritos, cartas y libros. En total 800 kilos de porno que su hijo empezó a leer y catalogar. Y leyendo esa ingente cantidad de material nos cuenta la historia de su padre, un hombre sumamente difícil de tratar, maniático, cruel, ambicioso, antisocial, poco familiar, ególatra, muy susceptible y muy quisquilloso. Y de su madre, que acepta su labor de mecanografiar la obra del padre y cuidar y vivir por y para él desde que se dedicó en exclusiva a la escritura primero de ciencia ficción y después a la pornografia , haciendo que sus hijos practicamente no la conocieran. A ninguno, a uno por dominador y a otra por dominada, voluntariamente pero dominada. Y su propia historia, su infancia con un padre raro, sus primeros pasos en la literatura y su propia búsqueda personal Me ha encantado esta lectura, una historia dura que está escrita de una forma maravillosa. Con mucho sentimiento y con las emociones a flor de piel nos cuenta su historia y la difícil relación con su padre. Me encanta con que delicadeza es capaz de transmitir tanto el odio como el temor y el amor y la búsqueda de aceptación. La culpa, la vergüenza y los problemas familiares. Todo para dar sentido a una vida difícil que afectó a su vida como nos puede afectar a cualquiera un tema tan delicado y complejo como las relaciones familiares. No dejeis de leerlo, es una de esas joyas que vale la pena y mucho. |
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