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Menuda montaña rusa ha sido este tomo, me ha tenido pegada de principio a fin. El tomo es uno de los más densos que hay en este manga (el el buen sentido, porque un pedazo de volumen), ya que pasan muchas cosas y se descubren otras tantas, todas muy importantes para la historia de “One Piece”en general. Por cosas así este manga sigue siendo bueno con más de 20 años de publicación. Y esta saga es, sin duda alguna de las mejores. No sé cual es mi favorita de todo el manga de lo que he visto o leído, si esta o la de Marineford, a ver si a medida que avance con la historia me decido ya. Cada tomo va mejorando respecto al anterior. En este no hay mucho humor, pero la acción y la tensión está muy bien equiibrada entre los diferentes personajes que aparecen. Pero hay que reconocer que más de lo que les pasa a los Mugiwaras, lo que realmente se vive, lo que realmente hace al lector sufrir, es lo que pasa con Robin dentro de la casa de Iceburg. La verdad es que creo que a nivel narrativo este es uno de los mejores tomos que nos ha dado Oda. La trama que ha hilvanado para este arco es la más compleja hasta la fecha, todas las piezas encajan perfectamente, y la trama esta muy bien perfilada por una sensación de agobio y tensión que es como los vientos antes de la tormenta, presagio de que algo enorme esta a las puertas de desencadenarse. Y de que esto es solo un aperitivo. |
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