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Dios... Sin duda alguna este es el volumen que más he disfrutado leyendo de momento. Bueno, “disfrutar” no es realmente la palabra. Es el que más he vivido. La historia de Nani, señor...la recordaba muy nítidamente, si, pero se me había olvidado como te cala y lo triste que es. Sin duda alguna es una de las tramas más emotivas que conozco en todos los mangas que he leído, no importa cuantas veces vuelva a leerlo, siempre me pone el corazón como un puño y los ojos húmedos. Si algo tiene bueno Oda (y tiene muchas cosas buenas) es como logra que el pasado de sus personajes les afecte y sea importante para comprender sus metas y su forma de ser. Por otro lado, creo que en lo que llevo de manga, no me he podido reír más que con la parte en que Luffy, Sanji y Yosaku están en el barco y se encuentran con la bestia que parece una vaca y hacen que les lleve hasta Arlong Park. En serio, me he reído muchísimo. Es una de las maravillas de esta historia, que te hace tanto reír como llorar a lo loco. |
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