 |
Gaia, por fin, ha podido escapar del Enclave junto a su hermana recién nacida y ha ido en busca del Bosque Muerto, aquellos que muchos creen una leyenda. Pero después un gran viaje muy peligroso, sobre todo para su hermana, Gaia llega a Sailum. Este nuevo pueblo es muy distinto a todo lo que ella conoce, ya que es "otra sociedad distópica", diferente. En ella, las personas con poderes y derechos son las mujeres, mientras lo hombres no tienen nada de esto; a pesar de superar en gran número a las mujeres, por lo que se nos presenta el llamado "hembrismo" (no me gusta nada esa palabra peeero, en este libro se puede llegar a usar). Pero el pueblo no solo es distinto por esto, sino por muchas más cosas extrañas que Gaia intentará descubrir. La nueva idea de la sociedad de Sailum me ha gustado muchísimo y le ha dado muchísima originalidad tanto a la historia como a la trilogía en sí, haciendo así que este tomo me guste más que el primero. Los personajes, al igual que en el primero, me han gustado bastante. Es cierto que no nos presentan y profundizan a tantos como la anterior vez pero todos tienen protagonismo y son importantes para la historia. Además, poco a poco vas cogiendo cariño a algunos de los nuevos (como a Norris, ¡qué ganas de abrazar a ese señor!). Resultar sobre todo la evolución de Gaia, y también su revolución, que aunque no se llevó del todo bien, en cierta forma luchaba por el feminismo; por esa igualdad, y eso me gustó bastante. Sobre la escritura, la verdad es que es bastante ágil y fluida, y aunque hay palabras que, a menos para mí, son desconocidas, no dificulta para nada la lectura. Las descripciones de los lugares y de la ciudad en sí me llegaron a situar en este mundo (y también gracias al mapa del inicio del libro). La historia de este segundo libro me ha gustado muchísimo más que el primero y, nada más terminar esta reseña, voy a empezar el siguiente. Una continuación bastante digna. |
>
