"Irlanda siempre ha sido mujer, útero, cueva, vaca, Rosaleen, marrana, novia, ramera..." Edna O'Brien escribe bien, escribe muy bien. Su pluma es elegante, parece fácil, roza lo divino. Este ensayo, por denominarlo de alguna forma, nos habla de su Irlanda natal, la que tanto ama. Hay ingenio, naturaleza, pasado, magia y amor en sus letras. A pesar del tipo de texto, que no es mi favorito precisamente, este ensayo se lee con soltura. Seguramente no sea el mejor libro de la autora, pero se nota que es un libro de Edna O'Brien. |