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Una madre y su hija asesinan al novio de ésta y pasean su cadáver por los chiringuitos de Almería y hasta le ponen gafas de sol y hasta le mueven la boquita como si riera. Esto puede resultar jocoso así explicado. de hecho, se habla del libro como un thriller con toques de comedia, pero yo no lo catalogaría así. Que alguna risa me he echado (la escena de las palomas), pero en realidad lo que más me ha hecho sentir ha sido tristeza (por el fondo de la historia), turbación, ¡e incluso asco! Probablemente es lo que busca Carla: provocar, sacudir, descolocar al lector. Me juego el cuello a que este va a ser uno de esos libros que provocan reacciones viscerales (espanto a unos, fascinación a otras). No busques aquí una trama. Este es un libro de sensaciones, de una emocionalidad que sale de las tripas. Me ha recordado a la “escritura automática”, en la que posas un boli en el folio y dejas que pase lo que tenga que pasar. Y lo que pasa es que escribes cosas muy locas, tabúes, ideas que te atormentan. En este caso, al ser mensajes de voz de alguien que no está en sus cabales, el texto además está repleto de onomatopeyas, frases inacabadas, errores en la sintaxis e imágenes escatológicas. Si entras en la propuesta radical que propone Carla y te dejas seducir (y escandalizar) por esa narradora delirante, perversa y extrema que no deja de vomitar barbaridades sin autocensura, será una experiencia que difícilmente olvidarás. Yo llevo varios días pensando en las ideas que subyacen al texto: el placer, los celos, los cuidados, los traumas heredados. La corporalidad. El libro hace mucho hincapié en la corporalidad: carne, vísceras, órganos, agujeros, olores y líquidos. La idea de introducirse físicamente dentro de otro cuerpo, incluso dentro de las ranuras de objetos, de transmutarse en otra cosa o persona, de ser literalmente el apéndice de alguien... Si buscara un símil cinematográfico, diría que está en las coordenadas intelectuales y creativas de David Cronenberg y Julia Ducournau, que han investigado también estos temas en sus fascinantes películas. Una experiencia lectora desconcertante e impactante. |
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