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En este libro nos encontramos con una especie de diccionario ilustrado sobre las emociones, aunque en realidad es mucho más que eso. En él se recoge un recorrido emocional que busca aproximarse a la forma real de sentir. En total se describen noventa y dos emociones y se hace de una forma muy sencilla y con una estructura constate: definición sencilla de la emoción en cuestión, ejemplo de situación en la que la podemos sentir y una pregunta acerca de cómo gestionarla, cuándo la sentimos, cómo la sentimos, qué clases hay, para qué sirve, qué gestos la manifiestan, etc. A este análisis emocional hay que añadirle unas ilustraciones con la fuerza suficiente para transmitirnos el sentir que se está analizando, y ello hasta tal punto que, sin conocer a qué emoción se refieren, algunas de ellas son tal ilustrativas que nos permiten saber por sí mismas a qué emoción están haciendo referencia. En general, creo que es un libro al que podemos recurrir a nivel personal para analizar lo que estamos sintiendo en determinados momentos, pero que también se puede utilizar para trabajar con los niños las diferentes emociones y sus manifestaciones. No es un libro que recomiende leer de una vez, sino que es más conveniente irlo leyendo poco a poco para así disfrutarlo y aprovechar todo el potencial que nos ofrece. |
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