La huida

Hacía muchos años que no leía nada de Nora Roberts, pero al leer la sinopsis de “La huida” me llamó la atención y lo cogí con ganas de disfrutar de una buena historia con intriga y romance. de forma muy resumida diré que empecé más o menos bien y acabé fatal. Que ganas de acabarlo y que largo se me ha hecho.

El libro nos cuenta la historia de la familia Sullivan durante varias generaciones, pero especialmente de Cate, que sería la protagonista central. En una celebración familiar, cuando tenía 10 años la secuestran y esa noche horrible y la aparente resolución de la misma, ocupan la primera parte de las cuatro en las que se divide la historia. Luego pasaríamos a una Cate de 17 años, y las dos últimas convivimos con la Cate cercana a la treintena.

Bueno, yo no he leído muchos libros de Nora Roberts así que no se si es lo habitual, pero hablando de este libro en concreto y sus personajes mi cabeza no paraba de preguntarse qué les pasaba a todos. de verdad lo pregunto, ¿qué pasa con ellos? Quitando a los malos de la historia que, por supuesto son malísimas personas, el resto de personajes son todos iguales. Todos son inteligentes, trabajadores, con muchísimo talento, con una madurez espectacular, nunca dicen una palabra más alta que la otra, si discuten casi que piden turno de palabra, todos super razonables, comprensivos… en definitiva, Nora ha creado personajes aparentemente perfectos. Y no es que yo quiera que sean inaguantables, simplemente que sean realistas y que tengan sangre en las venas porque lo único que conseguían en general era aburrirme. Excepto Cate, ella me ponía de los nervios, porque básicamente el libro se resume en dejar claro en todo momento que Cate es maravillosa y perfecta, echarle flores a Cate, y que absolutamente todo lo que ocurra sea sobre ella única y exclusivamente. Si atacan a un personaje que tiene relación con ella (que el chico acaba en el hospital destrozado), no dejemos ni por un momento que él o su familia hagan valer sus emociones, no, vamos a dejar claro que sus sentimientos dan igual porque lo importante es lo que ella piense, sienta y diga. El ataque lo sufre él, pero hagamos que sea sobre Cate que ella es el centro del universo. Cualquier conversación de alguna manera acaba dirigiéndose a como se siente ella, a que puede hacer ella, que talento tiene ella, que ha vivido ella, ella, ella y ella. de verdad, era agotador. Y ni siquiera es que pudieras decir, “bueno, la trama amorosa era bonita y especial”. No, era aburrida y sosa, sin más. El chico está enamorado de ella de toda la vida, porque no puede ser de otra forma, aunque la haya visto tres veces, y ella se enamora más lentamente porque por supuesto, su andadura sentimental también ha sido complicada, no vaya a ser que algo de su vida sea simplemente normal y corriente. ¿Y la intriga que ocupa todo el libro? Pues se veía venir prácticamente todo.

Ahora llegamos a la resolución de la historia. Se describe hasta el más mínimo detalle por insignificante que sea a lo largo del libro. Cate puede estar teniendo una conversación importante, pero hay que interrumpirla para saber cada paso que da mientras cocina un pan, hay que leer una y otra vez lo precioso que es el mar, cuantas ballenas se pueden ver o la arquitectura de la casa y por supuesto hay que repetir continuamente el increíble talento que tiene, pero ya la resolución definitiva, como se desarrolla y las consecuencias para todos los implicados te lo vas imaginando porque en dos páginas lo ventilan y se acabó el libro.

Sinceramente, esperaba mucho más. La base daba para una historia muy buena que mantuviera la atención en todo momento, pero para mí no ha sido así en absoluto. Como ya dije al principio hacía años que no leía nada de Nora así que no tengo un recuerdo muy claro de mis sensaciones con esas lecturas, por eso, sí que me gustaría intentarlo de nuevo para ver si es cosa de que a veces un libro no te entra, o que simplemente en novela romántica no es de mi estilo.