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Absolutamente recomendable para todo el mundo, busquen lo que busquen en una novela. Un hombre sin problemas objetivos, que vive de forma placentera al lado de la mujer que quiere, descubre un buen día que ni le gusta su vida ni se gusta a sí mismo ni sabe muy bien qué le gusta. La solución: acabar consigo mismo... pero sin acabar. Nada extraordinario en el fondo; pero aquí entra la forma, la ironía, el sarcasmo, la mala leche, la inteligencia para la narración y el diálogo, los innumerables gags que nos van conduciendo a algo que, por otra parte, ya sabíamos, que es imposible escapar de la cárcel más segura del mundo, uno mismo... bueno, eso y que cuando nosotros vamos, ellas vuelven. |
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