After hours 3

Primera obra de este autor, que llamó mi atención por su argumento: chica conoce chica saliendo por la noche y se acuestan en la primera cita (¿en serio? ¿En un manga japonés?), y esta historia de amor se mezcla con el mundo nocturno de las sesiones de DJs. Ojiplática con la temática, oigan.

Kei es pura vida -extrovertida, directa, sabe lo que quiere-, mientras que Emi es una chica cohibida y vergonzosa que está atravesando una etapa complicada porque no sabe lo que quiere hacer con su vida. Es en ese momento cuando sus caminos se cruzan y el mundo da un giro de 180 grados para Emi, porque no solo descubre que le gustan las chicas, sino que también se abre frente a ella un mundo nuevo, el de los DJ y los VJ (videojockey, que son las personas que ponen imágenes proyectadas a la música). Tras pasar una noche juntas, Kei invita a Emi a disfrutar de una primera sesión “after hours”, y debido a que falta alguien al cargo de las imágenes para poder petarlo y resulta que a Emi se le dan bien los ordenadores, pues termina haciendo ella ese papel.

Desde ese día Kei y Emi son uña y carne, su relación de amistad y romántica avanza deprisa debido a que Kei tiene una personalidad arrolladora y Emi se deja llevar…aunque poco a poco irá resolviendo sus asuntos pendientes (un trabajo que no le gusta, un novio con el que no está bien). Llega el momento de organizar la gran sesión y en el manga se muestra todo lo necesario para este tipo de eventos: materiales, ubicación, personal, etc. Todo parece ir viento en popa, pero algo sucederá de pronto a Kei y la cosa se complica…

Si bien el primer tomo me gustó bastante por la novedad y porque la relación entre ambas es bonita, me parece que la historia pierde algo de fuelle en pos de los after hours y el deux ex machina final resulta algo forzado. En cualquier caso, es un manga entretenido y de dibujo aceptable.