Cocinar un oso

Dos narraciones, dos puntos de vista sobre el despertar religioso en el norte de Suecia que empatizan: la visión del pastor sami Laestadius y la de Jossy, el niño lapón al que acoge en su familia. El modo en que que Jossy narra parte de su vida me ha recordado mucho a la manera de narrar su vida el Jean-Baptiste Grenouille en El Perfume de Suskind y pese a ser un personaje al que la sociedad en la que vive lo desprecia el lector le tome cariño con facilidad y se conmueva con algo tan simple como que tu nombre aparezca en un libro para formar parte de la historia. Las narraciones de Laestadius son entretenidas por la trama de investigación que lleva a cabo, pero quizá se hace un poco más densa la lectura si previamente no estamos informados sobre el momento histórico en el que el personaje influyó.