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Chicas de papel y de fuego, de Natasha Ngan; puedo decir que comenzó muy bien, con una trama interesante; incluso me recordó ésas películas antiguas de deidades Orientales con poderes mágicos. Sólo que en esta historia hay una raza de demonios con rasgos animal-humanoide. Que mantiene prácticamente esclavizados a los humanos por sentirlos inferiores; desde una sangrienta guerra llamada la Guerra Nocturna, que ganó el Rey Toro de Han, todos viven ahora bajo la terrorífica dictadura del Rey Demonio. Cada provincia de Ikhara, ya sea de la casta de papel ó de la casta de la Luna (mezcla de humano y animal), deben servir a los demonios. Lei, es una jovencita de la casta de papel, que se caracteriza por sus hermosos ojos dorados, el color de la Luna del Año Nuevo; un color tan diferente que parece un regalo del Reino Celestial, el cual según muchos es una señal de buena suerte. Lo que no sabe Lei, es que, es precisamente sus ojos lo que la convierte en el regalo perfecto para el Amo Celestial. Lei es llevada a la fuerza a la provincia central de Ikhara, para entrenarla y entregarla al Rey demonio como una de sus chicas de papel. Cada año, el rey elige a ocho jóvenes de la casta de papel para que sean sus cortesanas. Pero el general en alas de congraciarse con él, obliga a vivir a Lei lo que más teme... Tener que compartir su cuerpo, su mente y su corazón con el rey. ___________ Como dije, empezó muy bien, pero en el transcurso de la historia, me desconecte. Si bien es una buena novela inclusiva; que evoca la exposición de muchas mujeres a la violencia sexual, de una manera interesante, combinada con la fantasía de la historia; la protagonista, no logró dejar una buena impresión en mí. Así que en términos generales debo reconocer que no me gusto. |
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