Conjunto de doce relatos breves, con un trasfondo de fantasía surrealista, que no he acabado de entender. El estilo surrealista de estos relatos no es algo que suela leer ni me guste, sobre todo porque no entiendo muy bien lo que el autor pretende transmitir. de todos ellos destacaría dos: el que da título al libro, que aún sin entenderlo, sí me ha parecido interesante; y el primero, Dulzuras en familia, que causa cierto desasosiego que aun tiempo después de leerlo lo tienes ahí en tu mente, cavilando sobre las obsesiones y la soledad autoimpuesta (aunque no estoy segura de que esto sea lo que quiera transmitir la autora). |