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Estamos ante una novela que ha conseguido robarme las palabras, que me ha dejado sin habla y que me ha dejado sobre las cuerdas como muy pocas novelas han logrado hacer, por lo que, desde mi punto de vista, "Cuchillo" de Jo Nesbø ha sido una de mis mejores lecturas, no ya de este año 2022 que llevamos, sino que es una de las mejores lecturas que he tenido desde que empecé en el mundo de la literatura como lector insaciable y como "lector-reseñador". Reconozco que he tardado demasiado en empezar a leer toda la obra literaria de Jo Nesbø pero ya puedo garantizar que "Cuchillo" no será la única novela que leeré del autor noruego. Esta novela nos trae a Harry Hole en un estado pésimo por todo lo que ha sufrido anteriormente y por todo lo que sufre en "Cuchillo". Tiene entre ceja y ceja el meter de nuevo en prisión a un peligroso criminal que ha cumplido su condena y no tiene pinta de frenar en sus fechorías. Esta meta de Hole, impide que el protagonista vea la alta traición a la que es llevado por sus propios compañeros de profesión hasta que es demasiado tarde y no puede hacer nada para evitar esa traición perpetrada por sus autodenominados "colegas, compañeros", en definitiva, por aquellas personas que en principio deberían apoyarle siempre y en los momentos más complicados, porque los hay, con más motivo. "Cuchillo" me ha servido a nivel personal para volverme a plantear hasta que punto estoy dispuesto a confiarme en las personas que más conozco: familiares, amigos. Ya lo dice aquel dicho que hay por ahí que establece que "la confianza da asco". Y esto nos pasa porque muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias de las personas que nos llevan a pensar que una persona es de una manera determinada cuando, a lo mejor, esa persona se comporta de una forma muy distinta a la que pensamos, por eso digo y mantengo que no deberíamos dejarnos llevar por las apariencias ni por los prejuicios que podamos tener hacia una persona. Deberíamos llevar el respeto mutuo por bandera, algo sumamente complicado. |
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