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Me ha parecido una historia muy entretenida, con una trama bien elaborada y que mantiene el interés hasta el final. Transcurren siete años, no sabemos que es lo que provoca esa separación y por lo visto no son suficientes para olvidar, ni perdonar. Tiene intriga, tensión entre los protagonistas, tiras y afloja constantes y algunos giros inesperados. Para mí la forma de contarla es lo que no me ha llegado del todo, hay unas cartas en tiempo pasado que van salteándose durante la lectura, hay capítulos desde diferentes puntos de vista y algunas cosas que me ponían nerviosa como los cambios de nombre, entre distintos diminutivos y alternando nombres y apellidos de forma continua. Nevill es una joven valiente y decidida que no duda en marchar lejos y dejar todo atrás, Edward es un hombre posesivo, pasional, vengativo y que se contradice continuamente. Los secundarios son entrañables y muy graciosos sobre todo Jhon y la Baronesa. El final me ha sorprendido, pensaba una cosa y era otra, me costo creerme la reacción de ciertos personajes, pero en general me ha gustado y lo recomiendo. |
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