Aunque al principio me costó entrar en el ritmo del libro, ya que empieza lento con respecto a, por ejemplo, el anterior, al llegar a la mitad despega de nuevo y la segunda parte es una delicia. La relación entre Temeraire y Laurence sigue pareciéndome encantadora y me ha gustado seguir viendo a muchos de los personajes que aparecían en el primer libro, aunque su viaje los lleve por derroteros diferentes. Las escenas de guerra siguen siendo muy sólidas y bien llevadas. Me gusta la escritura de Novik, y ya está, es así de simple. |