Re:Zero nº 01

Uno de los aspectos que más me interesó cuando leí la sinopsis fue que se trataba de un mundo de fantasía en el que, de alguna forma, acababa el protagonista que procedía del mundo tal y como lo conocemos. Me parecía que sería divertido ver cómo podía llegar a desenvolverse en él y averiguar qué papel tendría la chica que aparece en la portada.

La narración es fluida y amena, las conversaciones tienen bastante lenguaje coloquial y muchos diálogos. Sinceramente, me sorprendí al leer que la novela no era una versión de un manga, porque ante tantos diálogos y tanta acción me parecía lógico que proviniera de algo así, en ese aspecto no es una novela al uso, para mí, peca de ciertas carencias.

En primer lugar, la historia comienza de forma abrupta, sin dar las explicaciones necesarias. Subaru ya está en este mundo y de alguna manera sabe que está en un lugar diferente, pero no sé bien por qué. No se sorprende de ello y tampoco se nos dice por qué está seguro de estar en una especie de videojuego. Cree que todo lo que le pasa son misiones que debe resolver y los demás personajes no entienden a qué se refiere. Si él, tal y como cuenta, viene del Japón que conocemos ¿por qué no se extraña de que por alguna razón esté en ese mundo sin comerlas ni beberlas? ¿Por qué iba a estar dentro de un videojuego? Se plantea una situación inverosímil desde el comienzo, no se dan las explicaciones necesarias para que entendamos qué ha sucedido allí y que el protagonista no se pregunte nada del estilo solo hace que sea más irreal.

Dejando a un lado eso considero que hay muchos diálogos y que no siempre se indica quien dice qué, por lo que alguna que otra vez me perdí, por eso creía que se trataba de una adaptación de un manga, porque en las historias tipo cómic el diálogo es, después del dibujo, el formato predominante para contar la historia. El ritmo y los hechos que nos cuentan también me llevaba a creer esto, estamos ante una historia de enredos y de equívocos relacionados con el bucle de reinicio que vive Subaru. Es una historia con humor y ahí los enredos tienen un papel fundamental, solo que estos ocupan tanto espacio que realmente no suceden muchas cosas. Hay páginas y páginas en las que los personajes están hablando y dándole vueltas a los mismo, es como si nos contasen cosas poco relevantes, una vez más, me recuerda mucho al estilo de una historia de manga y no al de una novela propiamente dicha, al menos no de una novela al uso.

La historia incluye diversas aventuras y escenas de acción que incluso pueden ser un poco gores, no nos olvidemos que el “poder” del protagonista es rebobinar en el tiempo cada vez que muere. Los personajes tienen caracteres bien definidos y cada uno posee unas características determinadas que nos ayudan a identificarlos, seguramente se conozcan mejor en las posteriores entregas de la saga.

La edición del libro es preciosa porque incluye diversas ilustraciones a lo largo de toda la novela. Algunas de ellas, a todo color, como una en la que se presentan a los personajes, dejaré varias fotografías para que podáis apreciarlas. No me esperaba este detalle y realmente ayuda a identificar mejor a los personajes. Por lo demás, es un libro flexible con tapa blanda y solapas.

Mi visión general sobre la lectura es un poco confusa, no se adscribe a la narración más tradicional de una novela y cuenta con varios detalles que le restan verosimilitud. Los personajes sí están bien caracterizados, pero a veces lo diálogos son un poco confusos y las situaciones de enredos ralentizan el avance de la trama. Es una lectura sencilla con momentos divertidos que, al ser la primera entrega de una saga, nos deja con muchas preguntas sin responder. Diría que quien disfrute de los mangas lo disfrutará más, pues siempre son historias que avanzan poquito a poco con volúmenes muy breves y esta historia sigue ese patrón.