Letras que susurran a mis ojos, como tiene que sentir mi corazón, palabras que recitan a mi mente como tiene que expresar el desahogo que siente mi garganta. Asi me siento leyendo cada uno de los poemas escritos en este libro. Abierta en canal , sintiendo cada sílaba, amando cada frase. Como siempre, como nunca, el Nach más íntimo nos regala sus pensamientos, sus sentimientos y miedos, nos deja con ese amargor de la última calada , esperando más, sintiendo el vacío al acabarlo. Como era de esperar, un libro que no me ha defraudado, apasionado y pausado, una lectura amena para un público entregado a la poesía. ¿Repetiré? Sin duda. Advertencia no es un libro para guardarlo en una estantería, un manual del corazón para la mente se tiene que leer de vez en cuando. |