Es un cómic brutal, y totalmente recomendable como lectura ligera y comedia con una perspectiva no normativa, distinta, diferente a lo típico. Tanto el texto como las ilustraciones gozan de un iconismo magnífico y difícil de describir debido a la particularidad de la temática y la personalidad única de la autora. Es irreverente, transgresor, desternillante, lúcido, ingenioso, maravilloso, acojonante... podría de finirse con millones de calificativos pero la realidad es que es un cómic que tienes que leer. |