La autora ha logrado transmitir la real infinidad de sensaciones que una mujer puede vivir a lo largo del día a día. Impregna el texto con un sentido cómico que hace que la historia sea muy amena. Ana colabora mediante ilustraciones y situaciones con un gran sentido del humor y sin pudores, con una clara transparencia en sus intenciones. Todos los contextos retratados son muy cotidianos y permiten al lector adentrarse en cada situación sin esfuerzo. He devorado las páginas del libro, me he reído mucho con ciertas situaciones y también me he visto muy reflejada en algunos momentos. El sentido del humor y las ilustraciones hacen que sea una lectura ligera y muy divertida. |