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El legado de las Dryden es una novela juvenil que mezcla fantasía y romance. Y si bien es cierto que la fantasía juega el papel principal en la construcción del mundo, es igual de cierto que el romance tiene un peso muy importante en el desarrollo de la trama. Pues es el poder del amor el que empuja a nuestra protagonista. El amor fraternal, principalmente; aunque el amor romántico tiene también bastante importancia al tratarse de ese primer amor tan intenso y que todo lo puede. Debo reconocer que esa parte romántica me ha sobrado un poco en determinadas escenas, pero entiendo que será del gusto de los lectores a los que les guste que la trama no gire únicamente alrededor del conflicto principal. Para mí, lo mejor ha sido el papel de los Carontes, una figura que no se suele ver en novelas de fantasía y que, de hacerlo, no tiene un papel ni remotamente parecido al que vemos aquí. Con toda una sociedad construida entorno a esa figura encargada de acompañar a los humanos en el tránsito tras la muerte, y de mantener el equilibrio entre el mundo humano y el fantástico. Nos encontramos con una trama lineal que se sustenta sobre el viaje del héroe, teniendo esta los tres elementos clave: una introducción para situarnos en este mundo que es nuevo para nosotros, un conflicto que lo pone todo patas arriba y la lucha de la protagonista para reestablecer el equilibrio, hasta desembocar en un final que me ha parecido muy acertado y bien cerrado. Quiero resaltar que a pesar de que mantiene en todo momento la sencillez de la novela juvenil, aspecto que vemos reflejado especialmente en las actitudes y personalidades de los personajes principales, nos encontramos con un estilo narrativo muy elegante y cuidado del que he disfrutado. Una lectura dinámica, entretenida y auto conclusiva que recomendaría a quienes busquen una fantasía original pero ligera y con un fuerte componente romántico. |
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