Un mundo que mezcla elementos de la mitología celta con la figura griega de Caronte, Escocia a finales del siglo XX, relaciones familiares tanto maravillosas como tóxicas, un «friends to lovers» de lo más tierno y muchísima acción. Creo que es una novela con un equilibrio muy bueno entre todas sus partes. A mí me ha gustado mucho y me ha mantenido muy atrapada. Los personajes son profundos y fantásticos, es muy fácil cogerles cariño (a los buenos, claro); confieso que, aunque los protagonistas me han conquistado, Artaith y Jean han sido mi debilidad. Ni que decir tiene que la cubierta y la edición son una pasada. Un «urban fantasy» de lo más completo que yo he disfrutado mucho, así que no puedo hacer otra cosa que recomendarlo. |