Es la primera novela que leo de la autora y, desde luego, no será la última porque me ha encantado cómo la escritora española ha desarrollado la historia de Ada y cómo perfila el universo femenino. Un misterioso admirador desprende una dulzura tal que es imposible no rendirse a su joven protagonista, una chica que, con su naturalidad, paciencia, frescura y ternura, traspasa las páginas del libro para convertirse en uno de esos personajes que resultan difíciles de olvidar. Sin duda, para mí, Andrea Muñoz Majarrez ha sido todo un descubrimiento y una autora a la que seguiré a partir de ahora. |