 |
A caballo entre la fantasía y la ciencia-ficción, esta saga presenta un universo y unos personajes a los que parece que no terminamos de conocer jamás, pero, para mí, ir descubriéndolo poco a poco merece la pena. En esta tercera parte, volvemos a situarnos en un tiempo y un lugar que no nos es familiar, por lo que, nuevamente, empezamos el libro muy perdidos. Mientras que en Harrow, la parte complicada eran los cambios de la persona narrativa y los saltos de escenas extrañas y oníricas, en «Nona la Novena», la dificultad reside en comprender qué está pasando con los personajes. Varias almas en un mismo cuerpo, muertos que no lo están tanto y una protagonista de 19 años que nació hace seis meses sin ningún recuerdo. Esto, unido al cambio radical de escenario, es lo que pone en jaque a nuestra comprensión lectora 🤯. Creo que la clave para disfrutar de estos libros es dejarse llevar por la historia y la gran pluma de la autora. Si conseguís superar las dificultades iniciales y romper esa barrera, todo fluirá y hallaréis el sentido. Lo que más destaco de este libro es, como en sus predecesores, a la protagonista. Nona es inocencia pura. Descubrir el mundo y conocer más a fondo al resto de personajes desde su perspectiva ha sido muy dulce 😊. Se nos muestra un lado mucho más humano de algunos de los secundarios y eso me ha gustado. También se dan importantes detalles del pasado, aunque de forma misteriosa y extraña, cómo no 😅. Por otro lado, también comparte con las anteriores entregas un final trepidante. Es en esas últimas 150 páginas donde Muir tiende a concentrar casi toda la acción y el verdadero avance del argumento. ¿El resto es relleno? En cierto modo sí, seguramente se podría acortar. Pero en fin, así es el estilo de la autora y hay que aprender a apreciarlo si se quiere seguir con la saga 😂. Aunque me gustó más «Harrow la Novena», este libro ha sido diferente y me deja con ganas de más y de saber si, por fin, juntaremos todas las piezas 🧐. |
>
